Los tejidos son el material de construcción del cuerpo humano y animal. Es de suma importancia conocer acerca de los tejidos, ya que estos, van a permitir la formación de órganos, aparatos y/o sistemas que se integraran dentro del individuo; esta agrupación crea funciones más especificas y realizadas, garantizando una actividad más ordenada; además de presentar diversas funciones debido a su complejidad.
Se hizo énfasis en los
tejidos conjuntivos y epiteliales.
El tejido conjuntivo es
el más abundante de los cuatro. Como su nombre lo indica, generalmente vincula
y da soporte a otros tejidos, pero también almacena grasa, forma células
sanguíneas, devora bacterias y produce anticuerpos que combaten las infecciones.
Aunque la sangre y los huesos suelen considerarse como órganos dada su
complejidad, son variedades de tejido conjuntivo y como tal se los clasifica.
Son láminas de tejido
epitelial las que revisten las cavidades internas del cuerpo y cubren y
protegen su superficie externa. En el intestino delgado, por ejemplo, es el
tejido epitelial el que absorbe los nutrientes extraídos de los alimentos; en
las glándulas, su función es segregar enzimas, hormonas, moco, sudor y saliva.
El estudio en el aula de clases nos permitió ver la importancia que cumplen cada uno en nuestro organismo. Cada uno
tiene una función en sí, y si este no actúa como es debido, ocasiona problemas
patológicos. Gracias a las diferentes placas presentadas en el laboratorio de
histología pudimos aprender y conocer más acerca de los tejidos, y esto nos
ayudará en un futuro ya que al tratar con el cuerpo humano debemos saber el que
sucede dentro de el cuándo presenta una anomalía.